¿¿VIVIMOS CON ENTUSIASMO??


"Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”. Con esta frase de la Madre Teresa de Calcuta quiero dar comienzo a mi artículo. Desde que la escuché en una conferencia hace unos días me ha marcado y la tengo muy presente en mi vida diaria. Realmente…¿somos buenas personas con los que nos rodean?, ¿mostramos nuestra alegría de vivir?

En su ponencia, el profesor Víctor Küppers nos transmitió conceptos básicos y a la vez difíciles de aplicar, que todos sabemos pero que nos cuestan llevar a cabo. Vivir con entusiasmo, siendo los únicos responsables de nuestro estado de ánimo y de nuestra forma de afrontar las situaciones de la vida…….¡qué difícil tarea!.  Solemos culpar a nuestra genética, a la famili
a, al trabajo, a la crisis….parece que cualquiera es más responsable de nuestro desánimo que nosotros mismos. Y eso está provocando que cada vez se esté extendiendo más el virus del “uufff”, es decir, gente que protesta a cada momento por sus circunstancias, sin darse cuenta de lo hermosa que es la vida y de lo sencillo que sería para todos poner un poco de nuestra parte para que fuera más llevadera.

Es verdad que la vida nos trae momentos duros y difíciles de afrontar pero, ¿todos nuestros problemas son dramas? o ¿quizás son sólo cuestiones que tenemos que resolver?. Pasamos mucho tiempo quejándonos, protestando, dándole vueltas a cosas que no dependen de nosotros, y no buscamos el aceptar aquellas que no podemos cambiar y el solucionar aquellas que sí podemos cambiar. En mi consulta de psicología les enseño a mis pacientes a frenar esos bucles y a buscar soluciones para no desperdiciar tanta energía en lo negativo, y reservarla para vivir con alegría todas las cosas buenas que tenemos.

Quisiera aportaros algunas preguntas para que reflexionéis sobre vuestras vidas:

-      ¿has decidido vivir con alegría e ilusión? o por el contrario has caído en la pandemia de la queja y la protesta constante ante todo…
-      ¿eres amable con las personas que te rodean?. Con tus vecinos, tu familia, en la tienda, en tu trabajo…¡¡sonríe mucho y transmite buen ánimo!!
-        ¿paro mis propios bucles cuando me quejo por algo?, ¿qué me quita la alegría?
-       ¿cuido de las cosas que son importantes para mí?. Debo pensar en mis prioridades y si las cuido…
-        ¿disfruto de todo lo que hago y tengo?
-       ¿soy una persona agradecida por las cosas que la vida me regala?. Realmente lo importante es tener salud y llegar con dignidad a final de mes….

Nosotros mismos elegimos cómo enfocar nuestras vidas, es nuestra propia responsabilidad, no es de nadie más. Espero que estas palabras os animen a reflexionar sobre vuestro estado de ánimo y sobre vuestra forma de afrontar la vida…..

Un último ruego: pongamos de nuestra parte para acabar con el desánimo y para llenar el mundo de alegría y entusiasmo.



Caminando hacia la inclusión: TODOS somos necesarios


La sociedad de hoy en día alardea de haber conseguido grandes logros que hace unos años atrás eran impensables: ser tolerante y abierta, aceptar toda condición y toda situación por muy distinta que nos parezca……quizás esa postura nos haga sentir mejores pero en el fondo bien sabemos que aún queda mucho camino por recorrer, para alcanzar una sociedad donde a nadie se le mire de forma rara por sus creencias, su vestimenta, su imagen, su profesión, su condición sexual, por sus capacidades…..Y digo esto porque creo sinceramente que todos somos responsables de esta labor y de caminar unidos hacia este fin: la inclusión de todos sea cual sea su condición.

Quisiera reflexionar sobre nuestras capacidades. La sociedad nos distingue entre discapacitados y ¿capacitados?, ¿capacitados o discapacitados para qué? o ¿es que tal vez algunos somos perfectamente capacitados para todo y otros para nada?. Mi trabajo diario con familias y niños me hace darme cuenta que ninguno somos suficientes, que nos necesitamos para ir cumpliendo nuevas metas y que lo que parece imposible de alcanzar se vuelve un triunfo con constancia, persistencia y tesón. Créanme que he visto cosas increíbles en niños que necesitan ayuda para sentir lo que perciben, para interactuar con su entorno, para comer sólido, para andar….Ellos me capacitan cada día con sus sonrisas y con sus retos a ser mejor profesional y a sentirme dichosa y afortunada del trabajo que realizo. Los necesito para sentirme capaz de enfrentarme a nuevos retos profesionales. Ellos me necesitan para sus retos y yo para los míos. Entonces, ¿quién tiene capacidad o discapacidad para qué?.

Tras mucho tiempo de lucha la sociedad el pasado sábado por la noche en la entrega de los Premios Goya, reconoció esto mismo que yo vivo a diario en mi trabajo. Supo reconocer que todos tenemos cabida en el mundo del cine y que todos somos
necesarios para desarrollar capacidades; unos aportan ciertas habilidades y otros aportan la forma de sacarles partido, unos dan conocimientos y otros dan actitudes…..pero TODOS somos necesarios.

Inclusión, diversidad y visibilidad…..así definió Jesús Vidal, Goya al mejor actor revelación, lo que suponía este premio y este reconocimiento para la sociedad. Por fin hemos dado un paso más hacia el objetivo de ser tolerantes con todos, sean cuales sean sus capacidades. Gracias por tus hermosas palabras Jesús!!. Cuánto tenemos que seguir aprendiendo de valores como los tuyos!!.