La
sociedad de hoy en día alardea de haber conseguido grandes logros que hace unos
años atrás eran impensables: ser tolerante y abierta, aceptar toda condición y
toda situación por muy distinta que nos parezca……quizás esa postura nos haga
sentir mejores pero en el fondo bien sabemos que aún queda mucho camino por
recorrer, para alcanzar una sociedad donde a nadie se le mire de forma rara por
sus creencias, su vestimenta, su imagen, su profesión, su condición sexual, por
sus capacidades…..Y digo esto porque creo sinceramente que todos somos
responsables de esta labor y de caminar unidos hacia este fin: la inclusión de
todos sea cual sea su condición.
Quisiera
reflexionar sobre nuestras capacidades. La sociedad nos distingue entre
discapacitados y ¿capacitados?, ¿capacitados o discapacitados para qué? o ¿es
que tal vez algunos somos perfectamente capacitados para todo y otros para
nada?. Mi trabajo diario con familias y niños me hace darme cuenta que ninguno
somos suficientes, que nos necesitamos para ir cumpliendo nuevas metas y que lo
que parece imposible de alcanzar se vuelve un triunfo con constancia,
persistencia y tesón. Créanme que he visto cosas increíbles en niños que
necesitan ayuda para sentir lo que perciben, para interactuar con su entorno, para
comer sólido, para andar….Ellos me capacitan cada día con sus sonrisas y con
sus retos a ser mejor profesional y a sentirme dichosa y afortunada del trabajo
que realizo. Los necesito para sentirme capaz de enfrentarme a nuevos retos
profesionales. Ellos me necesitan para sus retos y yo para los míos. Entonces,
¿quién tiene capacidad o discapacidad para qué?.
Tras
mucho tiempo de lucha la sociedad el pasado sábado por la noche en la entrega
de los Premios Goya, reconoció esto mismo que yo vivo a diario en mi trabajo.
Supo reconocer que todos tenemos cabida en el mundo del cine y que todos somos
necesarios para desarrollar capacidades; unos aportan ciertas habilidades y
otros aportan la forma de sacarles partido, unos dan conocimientos y otros dan actitudes…..pero
TODOS somos necesarios.
Inclusión,
diversidad y visibilidad…..así definió Jesús Vidal, Goya al mejor actor
revelación, lo que suponía este premio y este reconocimiento para la sociedad.
Por fin hemos dado un paso más hacia el objetivo de ser tolerantes con todos,
sean cuales sean sus capacidades. Gracias por tus hermosas palabras Jesús!!.
Cuánto tenemos que seguir aprendiendo de valores como los tuyos!!.